Xionela toco varias veces el timbre hasta que la puerta se abrió y se llevo la sorpresa al ver a un Cristhofer en un estado deplorable, era mas que notorio que había estado consumiendo alcohol.
- Cristhofer que paso contigo. Porque has estado tomando, tu no puedes hacerlo y lo sabes, las pastillas y el alcohol no se mezclan.
- No te preocupes, estoy bien.- reviro molesto.
- No, no lo estas, vamos al baño para que te des un duchazo.- puntualizo con firmeza.
- Déjame en paz- rezongo.
- Te recuerdo amigo, que no estas en condiciones de protestar.
Xionela lo llevo a rastras al baño, paso su brazo por la cintura masculina y un brazo de el por su cuello para equilibrar el peso.
Una vez allí abrió la regadera y lo metió debajo de ella con todo y ropa
- Maldición Xionela, quieres matarme de un resfrió- protesto el al sentir el agua helada.
- Es para que te despabiles, sigue aquí un buen rato, te buscare una toalla y ropa, luego te preparare una sopa de pollo.
De amante a amiga ya hora a mama,