Hana se la pasó toda la mañana nerviosa y al mismo tiempo en las nubes cuando su pensamiento solo giraba en torno a Ashraf y su dilema personal sobre qué decisión tomar.
Eran la 11 am cuando decide ir a la oficina de Ashraf y hablar sinceramente con él, pero antes de llegar los ve a él y a Rosse en el umbral de la puerta y aprovechando que el pasillo está solo, el deposita un beso en la mejilla de la mujer mayor para luego entrar de nuevo a su oficina y para su suerte o desgracia no se percata que ella está a unos metros impactada y con su corazón roto debido aquella escena derrumbo sus sueños como un castillo de naipes que es arrasado por un huracán.
Sigue clavada en el piso cuando ve venir a Rosse quien enseguida pone cara de circunstancia por haber sido descubierta
Las mejillas de la mujer mayor están teñidas de rojo y su mirada es la expresión de la culpa