Era sábado y Hana decidió limpiar el apartamento, así que se atavió con un delantal y una pañoleta en su cabeza y se fajo a limpiar, esperando que el ejercicio la distrajera de sus preocupaciones.
Eran las 2 pm cuando se dio cuenta que no había almorzado siquiera.
Tocaron a la puerta y vio que era uno de los guardaespaldas de Ashraf y su paz y tranquilidad se fueron por el retrete.
- Buenas tardes Srta. Hana- la saludo cortésmente Assam.
- ¿Que quiere?- pregunto en tono descortés
- El Sr. Rahamm la está esperando en el coche-informo.
Quien se creía este hombre, que estaba a su completa disposición.
- ¡Me está es