Chaina había estado con Murat cada día, había permanecido fiel a su lado, y no podía dejar de estar agradecido por su perdón, un perdón que sabia no merecía.
Ese dia Murat salió al jardín y Chaina apareció regalándole su hermosa sonrisa.
- Shaina, que haces aquí, no desperdicies más tu vida conmigo, no lo merezco.
- No me importa nada, solo estar contigo.- replico ella.
- Debes irte y no volver nunca mas- reitero el con firmeza
- Asi me heches de tu lado mil veces, volveré siempre.- puntualizo reiterativa.