Despertar en los brazos de Ashraf después de esa maravillosa noche que compartieron juntos era un sueño hecho realidad.
Se movió en la cama y vio que el estaba aun profundamente dormido, se escabullo al baño y regreso al rato y por un instante quiso detallarlo.
No podía creer aun que este hombre tan guapo, dulce y encantador le había hecho el amor la noche anterior, prometiéndole muchas noches mas de placer, eso le hizo recordar que el no había usado protección y por tanto debía empezar a tomar la píldora, pues no era su intención quedar embarazada aun, esperaría que su relación se consolidara mas.
—Tan hermoso estoy que no puedes quitarme los ojos de encima- le dijo una voz burlona sacándola de sus meditaciones.
Ashraf era ahora quien la arropaba con esa mirada profunda y dulce que la derre