Chantal.

—¿Eso dicen? ¿Se puede saber a qué viene todo esto, "bola de pelos"? —ella rodó los ojos mientras jugaba con la cucharilla.

—Sí, eso he escuchado —sentía incomodidad al tenerlo tan próximo—. Solo estoy comparando y evaluando —suavizó su tono, él la veía con curiosidad—. Es decir, me acabas de afirmar que lo que dicen que es enamorarse, en realidad está relacionado todo con sexo.

Dixon se carcajeó ¿De dónde Chantal sacaba esas locas teorías?

—Es más que eso Chantal. Cuando alguien se enamora...

—Se arruina la vida —le interrumpió, otra vez, con un tono tajante. Bajó la negra mirada para que Dixon no notase como se le cristalizaron sus negros ojos—. Eso le pasó a mi madre...

Dixon se echó hacia atrás, recostando su cuerpo sobre el espaldar de la silla, quería darle su espacio. Ahora sí entendía por donde iba todo ese repentino tema de conversación. Chantal levantó la vista, miro a su alrededor intentando buscar el valor para hablar y desahogarse, romper aquel silencio incómodo