La patriarca Debora aún tiene fiebre, pero logró despertar, gracias al rugido de su nieto el Rogue.
—¿Mi rey, qué le sucede?— pregunta Rebeca
—¡Aléjate de mí!— el Alfa está batallando en su interior
Beta logra colocarse de pie. —Rebeca, la sangre, obedece— ordena Oscar
Ella se vuelve a acercar lentamente. —déjese ayudar mi rey, por favor— súplica Rebeca atemorizada. Ella es una guerrera para la pelea, pero en la forma en que está Liam, la tiene aturdida
—¡Largo de mi presencia!— Liam cierra los ojos y los abre, luego volvió a rugir.
La patriarca Debora, se coloca de pie. —no puede señora Debora, vuelva a acostarse— le dice la comadrona enfermera
—mi nieto— balbucea, pues la fiebre la tiene débil y mira algo borroso —ayúdame a salir— ordena y la enfermera no tuvo remedio que ayudarla
Cuando ella sale de la habitación, puede contemplar la forma en que está su nieto, y su preocupación es mayor. Ella sabe lo que le está pasando a Liam, pues desde hace tiempo percató que no era normal