Llego corriendo al palacio lleno de felicidad, la batalla había acabado y le informaron que toda su familia estaba ilesa y a salvo.
Leia estaba sostenida de su mano intentando mantener su ritmo.
—¡Liam sigo teniendo las piernas cortas! —hablo Leia haciéndolo parar—, por el amor de dios Liam, me voy a tropezar.
Liam cargo a Leia, esta soltó una risotada. El príncipe se había transformado en su resplandeciente lobo dorado, subió a Leia a su lomo y había corrido como loco hasta el palacio dejando atrás a los demás.
Aún estaba muy nervioso por lo de Gabriela y su preocupación aumento cuando despertó y ya no la encontró a su lado.
Entro al destrozado despacho de su padre y este fue al primero al que abrazo. Oliver lo apretó contra si con fervor, feliz de ver a su querido hijo después de todo lo acontecido.
Después de que se saludaron con mucho cariño, Liam procedió a saludar a los demás miembros del escuadrón que se encontraban ahí, que solo eran su tío Matt, su tío Alex y Jose, además Lia