Esa noche para Sofía había perdido parte de su encanto, su humor no era el mejor, su corazón seguía en conflicto, y Alejandro seguía estando presente más que nunca tanto que creyó verlo.
No fue una visión, efectivamente el estaba allí y no estaba solo una chica rubia estaba a su lado con otra pareja y conversaban animadamente.
El pareció notar su escrutinio o era ese lazo invisible que los unía, que los atraía como el imán al metal.
Su mirada carente de expresión, indescifrable la arropo y ella sintió como su ser se llenaba de rabia al ver como la rubia lo asía del brazo y lo instaba a ir a la pista a bailar.
- Pero que descarado- porque a un día que su esposa e hija se habían marchado y el salía con su amante. Porque obviamente eso debía ser esa mujer.
Decidió ignorarlo y concentrarse en sus amigos. Era