Cautivada por el CEO. Capítulo 10. Un hotel y una rutina
—Disculpa, linda, no me pusieron al corriente de tu aparente emoción.
Matilda era una mujer paciente cuando se disponía a serlo, pero es que Drake no estaba ayudando para que aquella paciencia se mantuviera en su lugar.
—¿No eres prostituta? —Preguntó la mujer dejando con la boca abierta a Matilda y a Drake con el corazón más acelerado que un auto de carreras—. Pensé que lo eras por la forma en que llegaste con esa ropa, el peinado, los zapatos y hasta el maquillaje.
Y aquello fue una patada en el trasero para el equipo de maquillaje que aún seguía allí. Tampoco pensaban irse y Drake lo sabía en cuanto les hizo una señal para que se retiraran y ambos negaron su orden con los ojos brillantes de ira.
—¿Te parece que me veo como una de esas mujeres? —Preguntó Matilda con inocencia—. Creí que me veía hermosa y presentable, incluso me recordó a mi madre cuando salía con mi padre a aquellas reuniones.
La mujer se le quedó viendo con cierta malicia en los ojos. Que no hubiera tomad