Balder

Al despertar me quedo pensado un rato en lo que podrá pasar con Mabia, tenemos varios días conversando, pero no he logrado muchos avances que digamos.

Haré lo posible por tener sexo con ella en estos días. Ya esta bueno de insistir, parezco alguien que nunca ha tenido relaciones sexuales.

A las 10: Am recibo una visita de Margaret, una de las chicas con las que he tenido sexo varias veces, le ha gustado tanto que viene a mi casa para que se lo haga.

- ¿Qué tal? - me hace la pregunta

.

- todo bien - le respondo, no es como que desee hablar tanto.

- Eso esta bien, me alegro - dice la hermosa, Margaret.

- No me quejo, la vida me sigue tratando bien - le digo y sonrío.

- Háblame de ti - ella está siendo muy formal, eso es muy raro.

- No tengo mucho que decir, sabes bien como soy y a qué me dedico - trato de evitar seguir hablando de mí.

- Aún sigues siendo un casanovas - eso siempre le ha molestado a Margaret.

- Ese es el punto, no tengo la culpa de que le guste a todas- le res