DAVINA
—Arriba, arriba, arriba. —Escucho que alguien grita y simplemente me tapo la cara con una almohada—. ¡Despiértense!
—Monos del demonio, los voy a echar de la mansión, odiosos —grita Nick.
—¿Tan descontrolado fue el jodido sexo que les cuesta una m****a levantarse? —Me río escandalizada.
Sexo, si ellos supieran.
—¿Sexo? —Les pregunto mientras me saco la almohada de la cara. En seguida saco la manta con la que Nick y yo estamos tapados y se asoman dos matas de cabello blanco.
Los monos estallan en carcajadas lo cual hace que los niños se despierten. Ellie le estira las manitos a Noah, quien la a