Capítulo 74. El primer contrato.
POV Isabella.
La visita inesperada de Armand dejó un regusto frío en mi interior. Su arrebato, la desesperación que reflejaba en su mirada y, sobre todo, la insinuación de que mi embarazo suponía una carga para su sacrificio quedaron grabados en mi memoria.
La chispa de duda que había surgido se convirtió en una certeza inquebrantable: Armand no era el hombre que yo creía ni el futuro que quería para mi hijo.
Al día siguiente, con los rayos del sol de la mañana entrando por las ventanas, fui a ver a Heidy. Estábamos en nuestro pequeño local, que acabábamos de alquilar para «Serenidad Eventos & Diseño», midiendo paredes y soñando con colores.
El espacio, aunque modesto, ya se sentía como un santuario, nuestro propio lienzo en blanco.
—No vas a creer quién apareció anoche —dije, y aún se notaba el asombro en mi voz.
Heidy levantó la vista de un catálogo de telas y arqueó las cejas.
—¿Quién? ¿Algún nuevo vecino curioso por nuestro pequeño secreto?
—Armand —dije, y sentí que el nombre pes