34 - Promesa al abuelo.
El anciano confundido, la miró con curiosidad. Las palabras de la chica no tenían sentido, y menos, si estaba sentada frente a él.
— Explícame — murmuró el anciano.
— Es que… no sé cómo explicar sin que me vea como una loca — gimió Jazmín.
— Sólo dilo y ya. Intentaré comprender — expresó el anciano.
— Esto del anuncio, ya ha pasado, al menos en mi vida. Planean acabar con tu vida e incriminar a alguien — inició —. En el futuro, fui yo la que fue presa por tu muerte.
— Mi niña…
— Ese día estaba feliz. Acabábamos de hablar, e iba a prepararme. Había descubierto que estaba embarazada de Roberto; sin embargo, no imaginé que ellos llegarían a tal punto de mandarme a matar junto con mi bebé.
— ¿Estás diciéndome que tú vienes del futuro? — cuestionó el anciano —. Ya me parecía extraño ese cambio repentino en ti.
— ¿Me crees?
— ¡Claro que lo hago, pequeña florecilla!
— Entonces, vámonos de aquí — el anciano sonrió.
— No iré a ninguna parte. Hay cosas que no puedes cambiar, hija — re