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Rayan abrió la puerta de su apartamento dejando que Leticia entrara primero y después lo hizo él. Habían atravesado la terraza rápido y el frio del aire acondicionado de la sala no fue nada agradable. Rápidamente fue a la mesa y lo apagó, levantando la cabeza y viendo que Leticia se dirigía a una habitación que no era la de él.
-Leti.
-Quiero dormir sola- fueron las palabras de la omega que apenas si lo miró. Su voz también era sombría y apagada. Arrastraba sus pies dejando un trillo húmedo en el suelo.
Rayan fue a dar un paso hacia ella, pero se detuvo. Sus instintos le decían que era mejor no hacerlo. Leticia estaba tan inestable emocionalmente que realmente no sabía cómo reaccionaría. Antes lo había asustado en serio, nunca había visto esa mirada en ella. Ahora, parecía que el mundo se le quería c