Capítulo 010
Así que salió con un solo pensamiento: ¡ignorarlo! Pero cuando iba en dirección a la cama, escuchó la voz fuerte de Max.
—¡Ven aquí, Yudith!
Yudith miró hacia él y alcanzó a ver la comida colocada sobre la mesa. Y al instante sintió hambre, pero quería mantenerse alejada de él, así que de inmediato respondió:
—¡No tengo hambre, estoy cansada! ¡Quiero descansar!
Iba a dar otro paso hacia la cama cuando él le preguntó: Con impaciencia.
—¿Quieres que te vaya a buscar?
Yudith, al escucharlo, dejó escapar un suspiro de impotencia y caminó hacia la mesa. Cuando llegó, Max le ayudó a sentarse en la silla. Luego, él también se sentó en el sofá. Yudith, al ver las acciones de Max, quedó un poco aturdida; en estos tres años nunca habían comido juntos en la misma mesa.
Él siempre estaba con Cecilia, y ella siempre estaba en casa sola. Ahora le pareció irónica la situación.
Los dos comieron en silencio y nadie dijo una palabra. Max, al terminar, tiró el plato desechab