Máximo D’Luca es el heredero de su tío. Cómo un hombre atractivo, leal, y seguro de sí mismo, no está dispuesto a aceptar órdenes de nadie. Pero cuando su tío le obliga a casarse con una mujer que nunca ha visto para entregarle el poder total. Acepta, pero se promete nunca amarla y hacerle vivir un matrimonio frío. Thalía Rubens, es una chica cariñosa y noble, que haría cualquier cosa por las personas que ama. Cuando su única familia es secuestrada y se ve forzada a casarse con un hombre que no conoce, acepta sin remedio. Sin embargo, su corazón ya pertenece a otro hombre. Thalía y Máximo se prometen odiarse, pero la atracción entre ambos será inevitable, pero todo cambia cuando él descubre que la mujer que es su esposa y de la que se ha enamorado, no es otra que la mujer que ama su peor enemigo. Celos. Pasión Venganza En medio de dos hombres Thalía tendrá que elegir. O puede que no llegue a hacerlo y que su corazón lo haga por ella.
Leer más―Señorita, ya está lista ―dijo la maquilladora.
Thalía pasó sus manos por el frente del vestido que quizás en otro momento le hubiera parecido hermoso. Hecho de encaje y delicados botones.
Era blanco, perfecto, virginal.
―Es hora de colocar el velo. ―continuo la mujer.
Sus ojos se encontraron con los suyos en el espejo.
―No puedo. ―susurró.
―Físicamente, es capaz ―dijo la mujer mientras tomaba su mano ―Son nervios de novia.
―No… ―repitió ella ―No lo amo.
―Señorita, no puede flaquear ―susurro mientras miraba al hombre de aspecto severo que vigilaba la puerta. ―No sé qué la obliga a hacer esto, pero sea lo que sea, estas personas no son simples.
Los labios color rosa de Thalía se apretaron sabiendo que tenía razón. Desde el momento en que aquel hombre le dijo que tenía que casarme con su sobrino, si quería que su tío siguiera viviendo, supo que era así.
—¿Puedes ayudar a colocarlo? ―ella le tendió el collar que estaba en su mano.
La forma del collar era un pequeño corazón, la mitad eran diamantes rosas y la otra mitad eran diamantes azules. Ella pareció dudar por un momento, luego extendió la mano y tomó el collar de mi palma y lo puso en su cuello.
A través del espejo, ella miró el corazón y recordó su promesa.
“Estaremos juntos toda la vida. Tú, eres el rosa, y yo soy el azul. Sin ti, no estoy completo”
Estas palabras se repitieron en su mente, él había desaparecido sin ninguna explicación. Durante dos meses completos, Thalía intentó descubrir su paradero, esperó recibir al menos una llamada, pero él nunca se comunicó.
«Hiciste una promesa tan importante con mucha facilidad, sabiendo que lo grabaría en mi corazón. ¡Pero me abandonaste cruelmente! Paolo, ya que no puedes cumplirla, ¿por qué molestarte en hacerla?»
Sus labios se alzaron con ironía, pensó que este día llegaría y que sería él quien la esperaría en el altar. En cambio, hoy iba a casarse con un hombre que ni siquiera conoce.
Sonó un golpe en la puerta, y un hombre irrumpió.
―Es hora de irse.
La maquilladora la miró con ojos complicados, y Thalía le devolvió la mirada rogándole en silencio que la ayudara. Pero no podía.
―Colócame el velo. ―dijo.
―Sí.
La mujer y el hombre apostado en la puerta la ayudaron a bajar del pedestal y recogieron la larga cola del vestido. Marcharon por el pasillo hasta la parte trasera de la iglesia. Y la mujer se movió para cubrir su rostro con el velo.
Thalia tomó unas cuantas respiraciones, cuando la marcha nupcial, comenzó.
CAPITULO 19: MIA.Grupo Royal, dos días después…Máximo observaba el collar en su mano. Algunos diamantes se habían caído, pero los restantes seguían brillando intensamente. Recordó lo que Rebeca le había dicho ese día.«El collar fue diseñado por el mejor joyero de Tiffany. Solo existe uno en el mundo. Está compuesto por más de 45 diamantes azules y rosas. Su significado es amor eterno. Originalmente, la compañía quería exhibirlo, pero fue rechazado por su alto valor. Así que nadie sabe de su existencia»―¡Amor para toda la vida! ―Máximo dijo con evidente desdén ― tocó el colgante en forma de corazón y una sonrisa apareció en sus labios. —No es de extrañar que lo use todo el tiempo.¿Su tío arregló esto deliberadamente para él solo para provocar a Paolo? Además, a su madre parece gustarle mucho Thalía. ¿Es para evitar conflictos con su tío, o hay otras razones?Demasiadas preguntas sin respuesta le dieron dolor de cabeza. Cerró los ojos con cansancio y apretó el colgante en su mano.
CAPITULO 18: HE CAMBIADO DE OPINION.Máximo observó a Thalía levantarse de repente y correr al baño. No la detuvo, pero después de un rato mirando la puerta cerrada, la preocupación comenzó a invadirlo. Decidió abrir la puerta para ver cómo estaba.El baño estaba lleno de vapor y niebla, y allí la encontró, inconsciente en el suelo.―¡Thalía, Thalía…!Su cuerpo no respondía. Máximo cogió la bata de baño que estaba a un lado, la envolvió alrededor de ella y bajó corriendo las escaleras con ella en sus brazos. Al llegar al hospital, Thalía fue tratada con una solución salina. El médico le informó que había tenido una baja de azúcar y también un pequeño resfriado.Máximo permaneció en silencio, mirando a la mujer pálida debajo de la colcha. Después de mucho tiempo, extendió la mano y le acarició la frente, que estaba caliente. Al sentir su toque, ella se movió ligeramente, frunció el ceño y susurró vagamente.—Paolo…Máximo retiró la mano y se inclinó más cerca para escucharla delirar.—
CAPITULO 17: ¡JAMAS SERAS MI MARIDO! (PARTE 2)Sus manos se deslizaron por mi cuerpo. Soltó mi pezón y sus labios bajaron, dejando a su paso una línea de beso. Era como si me estuviera adorando. Con sus anchos hombros abrió mis piernas. Y por mucho que supiera que esto estaba mal, me abrí para él y no sentí ni un poco de vergüenza.En el momento en que su lengua conectó mi clítoris, mis caderas se agitaron y enterré mis dedos en su cabello mientras un fuerte gemido se agitaba en mi garganta. Sus manos me sujetaron las caderas mientras él seguía dándose un festín, lamiendo, chupando y mordiendo.Sus dientes rozaron mi clítoris y levante el trasero para balancearme contra su boca.—Hmm — mis gemidos resonaron en la habitación. Mis manos apretaron su cabello y su lengua encendió mi cuerpo de maneras que jamás imaginé.Máximo me estaba comiendo el coño sin piedad. Y cuando apretó más su pulgar contra mi clítoris, mis piernas se apretaron en torno a él y mi clímax llegó sin intención de de
CAPITULO 16: ¡JAMAS SERAS MI MARIDO!La respuesta de Thalía también fue fría y decisiva.— Quien me gusta, es asunto mío, y no depende de ti, si sigo usando las cosas de otros hombres.—No me desafíes, Thalía, no te gustarán las consecuencias.—Jamás serás mi marido. La única razón por la que sigo aquí es porque Paolo está muerto. Si él todavía estuviera vivo, estoy segura de que…Las palabras de Thalía fueron tragadas por el beso posesivo de Máximo. Thalía luchó contra él y golpeó su pecho con fuerza e intentó escapar. Ella corrió hacia la puerta de la habitación, pero fue atrapada por él.Máximo la sujetó por su cintura y la llevó hasta la cama.—¡Suéltame! ¡No te atrevas a tocarme!Esto solo sirvió para incrementar sus deseos y su rabia en igual medida. Quería demostrarle que era suya. Que ella era su mujer y que el único hombre que conocería, desde ahora, sería él.—Eres mi esposa, Thalía. — se acercó a su oído, susurrándole.Lo que ella pensó que sería una batalla, fue totalmente
C︎APITULO 15: ENFRENTAR LAS CONSECUENCIAS︎.—Aquí está lo que me pediste — Rebeca empujo una carpeta frente a él.Máximo sacó el contenido de la carpeta y era toda la información sobre Thalía, y lo hojeo uno por uno, frunciendo el ceño cada vez más. Rebeca no habló, ella solo esperaba en silencio.Sabía que él tendría esa expresión en cuanto lo leyera.—Paolo Conti y Dragón Rojo… son la misma persona. Él la trajo a los ángeles cuando tenía dieciocho años y los dos han vivido juntos desde entonces — dijo Rebeca.Máximo recogió los documentos y se puso de pie, Rebeca también hizo lo mismo, con una mueca en la comisura de su boca.— ¿Es sorprendente que el hombre llamado Paolo del que estaba hablando tu esposa sea Dragón Rojo?—Cardenal, estás de vacaciones a partir de mañana — después de hablar, Máximo se dio la vuelta y se fue. En lugar de volver a la mansión para interrogar a Thalía, fue directamente con su tío.Cuando su madre lo vio llegar, una sonrisa decoró su cara.— ¡Hijo, qué s
CAPITULO 14: EL ESTA MUERTO.Los días con Vivían fueron satisfactorios para Thalía, pero su felicidad duró poco después de que su amiga recibiera esa llamada. Ella conocía la preocupación de Thalía por el paradero de Paolo, por lo que pidió el favor a su primo Eric, quien trabajaba con la Interpol que investigara. Él había quedado en darle noticias cuanto antes.—¿Hola?—Tengo noticias — Eric fue directo al grano.Vivían miró a Thalía que por poco se comía las uñas e instó a su primo para que hablara.—¿Y bien?—Según los reportes, Paolo falleció hace poco más de dos meses en una explosión. Su cuerpo no pudo ser reconocido por la magnitud de la explosión. Pero según los datos se trata de él.Las palabras de Eric dejaron sin palabras a Vivían, estaba segura de que Thalía no lo manejaría nada bien.—¿Estás seguro? —pregunto directamente.—Las investigaciones del departamento son 100 % confiables. Paolo Conte está muerto.Vivían trago saliva y cortó la llamada.Thalía a su lado la miraba
Último capítulo