Alexander Jones
Maldito hijo de perra!!
Me sentía tan furioso.
El ya había cruzado todo los límites.
Debía llevarme a Ava del país al menos por unos días mientras que Enrique se encargaba de todo, iba a torturar de distintas manera a Pablo por tocar a Ava, juronpor dios que voy acabarlo.
— Ava...
Ella iba viendo el camino.
Me destrozaba verla de esa manera.
Maldita sea!!!!
Ava se giró y me dedico una pequeña sonrisa triste.
Lo siento mucho mi amor, lo siento mucho.
— Si?
— Ya llegamos — Le hice saber, ella frunció el ceño y luego miró afuera de nuevo
—Pero está no es mi casa — Me dijo
— Lo sé, no quiero que estés en casa sola, quiero que estés conmigo, además nos vamos a ir mañana, podemos ir por Massimo más tarde juntos — Le dije ella se quedó pensando por un rato, terminó asíntiendo con la cabeza.
Terminé de estacionar el auto y me baje, abrí la puerta para ella, la ayudé a bajar, se que no está bien, no después de lo que ocurrió, ella no me ha dicho todo lo que él maldito Imbé