—¿Qué te dijo ella?

—Yo le dije en persona y claro que me escuchó. Eso significa que está de acuerdo conmigo.

Al ver su cara de orgullo, Alma no pudo evitar suspirar y preguntó:

—¿Estás seguro de que ella está de acuerdo contigo y que no estuvo mintiendo para que no te preocupes por ella?

—¿Cómo es posible que me mint...?

Alvaro se detuvo de repente sin terminar la pregunta. Se había dado cuenta. Al parecer ella de verdad estuvo mintiendo y contestando con un simple sí a todo.

—Si no estuviera mintiendo, ¿sería posible que ella estuviera de acuerdo contigo en todo lo que dijiste? Tu hermana siembre ha tenido su propia opinión sobre las cosas y creo que lo sabes muy bien —continuó Alma.

Sus palabras hicieron que Alvaro se sintiera arrepentido y se pusiera la mano en el pecho como si sintiera mucho dolor.

—Mi hermana ya es adulta y ya no quiere mi consejos, uff.

—Deja de meterte en este asunto. Después de todo, la empresa de Simón ya publicó la aclaración. Su encuentro solo fue una coinc