Andrian estaba bebiendo té cuando escuchó sus palabras. Le lanzó una mirada a Camilo y dijo:
—¿Puede que estés tan preocupado por Noa que estás teniendo alucinaciones auditivas?
—¿Tú crees?
Camilo mostró asombro y preguntó :
—¿Estoy teniendo alucinaciones ahora? ¿Podría tener alucinaciones en el siguiente segundo?
Justo cuando terminaba de hablar, vio a Noa entrar por la puerta. Camilo se frotó los ojos y dijo:
—Creo que realmente estoy alucinando porque acabo de ver a Noa.
Andrian dijo:
—... viejo despistado, Noa de verdad vino.
—¿Realmente es Noa?
Camilo miró muy emocionado a Noa y ella sonrió ligeramente para saludarle:
—Hola, abuelo. ¿Cómo está?
—Acabo de oír una voz afuera de la habitación, ¿era la tuya, Noa?
Noa asintió con la cabeza y Camilo dijo entusiasmado:
—¡Lo sabía! Pero tu abuelo decía que eran alucinaciones.
Después de decir eso, Camilo hizo un gesto a Noa.
—Ven, cariño.
Noa se acercó y se sentó junto a la cama.
—He oído decir a Alex que has encontrado trabajo y tiene