Haru le aviso a Dimitri que esa noche se quedaría con Leo debido a un incidente y que su amigo estaba un poco asustado. Haru no podía dejar solo a Leo después de verlo tan asustado, lo sucedido hace dos años no es algo que pueda olvidar tan fácilmente, menos ahora que se ha cruzado con el causante de su peor mal.

Leo tuvo que tomar una pastilla para dormir de lo contrario no podía conciliar el sueño. Al día siguiente, Haru le propuso a Leo no abrir la cafetería y que se quedará en casa todo el día, incluso pidió comida a domicilio para que estuviera más tranquilo, incluso paso la tarde con él hasta que el mismo Leo le dijo al rubio que debería irse a casa, no quería que por su culpa su esposo pensará mal, pues Haru tendría mucho que perder.

Esa misma tarde, Haru regreso a casa y al ver a Dimitri leyendo en la sala, se acerco sentándose en su regazo.

— volví caramelito.— le dio un beso de piquito.— lamento no haber vuelto antes, pero Leo estaba muy mal.

Dimitri se había sorprendido c