Haru se despertó con dolor de cabeza y la luz del sol solo reforzó el dolor. Se queja mientras se arrastra por la cama hasta alcanzar su teléfono, dándose cuenta que son las 11 de la mañana. Se dio una ducha de agua fría y bajo para pedir algo de comer. 

Al acabar salió de la cabaña para disfrutar de la playa, después de todo, no todo el tiempo podrá viajar cuando se divorcie. Al avanzar un poco notó que en una casa vecina había una fiesta, al acercarse, las chicas lo invitaron a entrar y por supuesto, no se resistió, nada mejor para aliviar una cruda, que otra borrachera. Tan pronto entró a la fiesta, comenzó a divertirse junto a las chicas, le pasaban algunos tragos y bailaba con las jóvenes, quizás por ser un omega, ellas no veían a mal que él estuviera tan cerca de ella e incluso se entendía bien con ellas. Al pasar de los minutos ya era el alma de la fiesta, incluso no dudo en subir a la barra y empezar con el karaoke.  

Dimitri regreso a la cabaña y fue informado que nuevamente el omega había salido y llevaba toda la tarde fuera. El ruso solo dejo escapar un suspiro pesado. 

— el joven llamo, dijo que estaba en una fiesta con los vecinos.— le dice la mucama.

— iré por él. — esta vez el omega no se llevó a sus guardaespaldas y lo que menos quiere es que salgan vídeos de él haciendo algo indebido.

Al llegar a la casa, se le permitió el paso y al entrar lo primero que ve, es al omega rodeado de chicas con quienes ríe y platica muy a gusto, hasta que ve al ruso y lo señala mostrando una sonrisa.

— miren chicas, ese de ahí es mi amargado esposo. Saben, no se casen con hombres mayores, porque no podrán salir a divertirse con ustedes.— 

El ruso sintió ganas de golpear a ese enano. Las chicas solo ríen por el comentario de Haru. 

— ¿en serio es mayor?, pero si es atractivo.— responde una rubia.

— que envidia Haruchi, tienes todo un bombón, prestármelo una noche.— ríe la castaña.

— no, no, chicas, ese amargado guapote es mio, no lo comparto.— responde Haru.

El ruso solo se acerca y le jala del brazo para que se levanta, pero Haru al ponerse de pie lo abraza por la cintura frotando su mejilla en el pecho del alfa. 

— que cómodo.— ríe.— caramelito, ven, bailemos.

— es suficiente, vamonos, tienes que ser más discreto.— le murmura. 

— no he dicho que soy un super héroe, no te preocupes, mi identidad esta segura.— ya esta riendo como tonto. 

Dimitri le sujeta las manos para apartarlo y le sujeta de la cintura para poder sacarlo del lugar, hasta que un par de chicos se interpone en su camino, quienes de inmediato reconocen a Dimitri. 

— pero si es Dimitri Volkov.— mira al omega.— vaya que elegiste bien a tu acompañante esta noche.

— ¿en serio?, que pena, ya estaba pensando llevarlo arriba esta noche.— dice el otro alfa. 

—¿y que te hace creer que me iría contigo?, no me gustan los rubios, son tontos...— ríe.— ¡oh! Cierto soy rubio.

Su risa se hace más sonora, pero Dimitri le cubre la boca con la mano.

— si intentas algo con él, dile adiós a los negocios que tengo con tu padre.— le advierte al alfa rubio. 

— vamos Volkov, si solo te lo vas a coger una vez. ¿Que hay de malo tomar mi turno?— se encoge de hombros.— no creo que un puto omega valga para enemistar nuestras familias.

— el puto omega al que te quieres coger, es mi esposa.— responde Dimitri.

Ambos alfas ante él se sorprenden, nunca escucharon que Dimitri fuera a casarse. Haru sonríe y levanta la mano dejando ver el anillo en su dedo anular.

— soy la señora Volkov señores, y si, el diamante es real, admirenlo porque nunca verán uno igual.— ríe nuevamente. 

Dimitri le sostiene la mano y lo carga sobre su hombro como si fuera un costal mientras Haru se ríe. 

— ¿en serio Volkov?, creí que tus gustos eran más refinados, ese omega no parece de nuestro estatus.— le responde el rubio.

— cierto, además creí que tu familia tenía planes para que te cases con mi prima.— agrega el castaño.—Estás bromeando, ¿verdad?

—no tengo porque dar explicaciones, pero si quieres saber, este chico es mucho mejor que tu prima, todos saben ella si es una puta.— responde Dimitri. 

Dicho esto, Dimitri salió de esa fiesta. Mientras Dimitri camina, Haru le pide que lo baje, dando leves golpes a la espalda del alfa, porque se estaba mareando, pero al ver que no le hace caso, estira las manos apretando el trasero del ruso, quien se sobresalta al sentir el apretón.

— uy, que suaves y firmes.— Haru sigue con su risa escandalosa. 

Debido a esto, Dimitri le baja y le sujeta de la mano para seguir su camino a la cabaña, en verdad que ese omega solo saben darle problemas y hacerlo enojar.