Mi vestido blanco, con bordados de flores, un sobrero para el sol, y una pequeña sombrilla que hace juego con mi vestido
Una maravilla sin duda, por lo menos eso diría una persona que no sentiría tan incómoda como yo lo estoy en estos precisos momentos
Todo me molesta y me incomoda, la mujer en el espejo, aquella con largo cabello negro recogido en un moño elegante, maquillada sutilmente
Con sus labios un poco rojos, mientras aquel vestido resalta cada una de sus facciones, logra hacer que me pregunte ¿Cómo es que llegue a este punto?
Habría muchas respuestas, pero la verdad es que es muy poco, lo que puedo decir, sobre todo, porque siempre me repito las mismas cosas
Es como si mi excusa, estuviera incluso perdiendo credibilidad conmigo mismo, ¿Qué estoy tratando de decir? Incluso ni yo misma me comprendo
Solo observé el mar azul, que se mostraba desde al balcón que estaba a un costado del enorme espejo y no pude evitar recordar todo aquello
Las palabras de la señora valencia, las mir