Capítulo 142: Golpes, secretos y revelaciones
Con los puños apretados y los ojos llameantes, él se lanzó sobre Andrews sin dudar, propinándole un golpe directo en el rostro.
Andrews tambaleó por el golpe, pero pronto se recuperó y respondió con igual fuerza, haciendo que el joven retrocediera unos pasos.
—¡No toques a mi Aurora! —gritó el hombre, con la voz cargada de rabia.
Andrews avanzó de nuevo, sin controlarse, mientras Aurora lo miraba sin reacción, masajeándose la sien, demostrando impaciencia por los dos hombres en el suelo.
—¡Y tú no toques a mi esposa! ¡Ella no es tuya! —bramó, su tono brutal cortando el aire.
En un instante, ambos estaban en el suelo, rodando entre golpes y empujones, insultos mezclados con gruñidos de furia.
La pequeña niña comenzó a llorar fuerte, asustada por la escena. Aurora la tomó en sus brazos mientras Donovan corría hacia los dos hombres.
La puerta de la pensión se abrió violentamente y la tía de Aurora apareció corriendo, con la expresión horroriz