—Hija, no es lo que crees… hay muchas cosas que no sabes —contestó agitado.
—¿Ah, sí? —preguntó con sarcasmo—. Entonces explícame que tan importante es que te quieras buscar a alguien para casarme, ¿Por qué fingiste estar enfermo?, ¿Por qué te cuesta tanto aceptar mi vida? No quiero casarme, no nací