—¡Usted no sabe nada! ¡Es un inútil! ¡¡Maldit4 sea!! Busque a alguien que si sepa… usted es un incompetente, yo sí puedo volver a caminar—gritaba el hombre totalmente fuera de sí.
—Yo siento haberle dado esa noticia… puede acudir a los médicos que desee, le aseguro que todos le van a dar el mismo d