El rostro de Sandro era de dolor, los observó de pies a cabeza, luego llevó su mano a su frente.
—Si no querías iniciar una relación conmigo, porque aún te interesaba alguien, debiste decírmelo, aunque hubiese sido doloroso, lo habría entendido ¿Por eso te fuiste del apartamento?
—¿En serio crees