Dania.

Llego la hora de salir del trabajo tomo mi pequeña mochila y me subo al elevador, emocionada, miro mi teléfono releyendo una y otra vez su mensaje.

· Estoy en el auto blanco estacionado al frente esperando por ti... ·

Aprieto los labios, trato de controlar los latidos de mi acelerado corazón, no entiendo que me pasa, pero no me voy a romper la cabeza tratando de descubrirlo, desde que Alessandro llegó a mi vida causó un extraño efecto en mí, mi corazón siempre se aceleró, incluso desde mucho antes, pero antes era por molestia y enojo, o eso quiero creer ¿Pero ahora?... ¿Es acaso amor esto que está despertando en mi interior?

Las puertas del elevador se abren creando un suave tintineo, Denisse ya se ha marchado, cruzo a paso acelerado el vestíbulo para llegar a la puerta, cuando la abro, veo el auto blanco estacionado, tiene los cristales tan oscuros que no logro ver al interior, pero estoy segura de que se trata de él.

— ¿Ya a descansar a casa Dania?.- La voz profunda de Domin