—Florecita.

Aaron me sujeta por mi espalda, besa mi mejilla y luego ve a Roxie.

—¿Qué te pasó? —le pregunta confundido.

Roxie me ve a mi y yo mantengo la mirada fija.

—Los organizadores dejaron algunas cosas en el suelo y me tropecé amor, sin querer deje caer mi trago sobre ella, ¿Cierto, Roxie? —hablé, ya que como que ella quedó muda.

Roxie asintió en silencio.

—De verdad lo siento —dije como si estuviera arrepentida, pero mi sonrisa no se despegaba.

Sentía que me había hecho respetar de alguna manera.

—No te preocupes, ellos debieron tener más cuidado en dónde colocar las decoraciones, iré al baño. —Agacha su rostro y se va.

Claro, la chica necesitaba alguien que la detuviera, ¿Ya no es la cazadora cierto? El terror de cualquier chica, solo había que darle un poco de la misma maldad que ella genera y listo, sus humos se le bajaron.

—Creo que debería ir a hablar con la señora Cliff, nadie más puede tropezarse así —dice Aaron pero yo lo detengo.

No quería que regañaran a al