Capítulo 247.
En medio de las llamas, Gerardo pone los ojos en blanco, siempre igual con esa actitud retadora.
— ¡Deja de ser tan testaruda!— comienza a gritarle— ¿ que no ves que no solo tu vida está en riesgo? también la mía y he decidido venir a salvarte, por favor Mila, reacciona maldita sea no te comportes como una niña.
— Eso lo decidiste tu, yo estaba sola en esta clínica, no te… — Tosio de forma fuerte— llame… pero… ¿Una niña?— cuestiona ella— ¿Qué? ahora el decente, el honrado y el responsable eres tú, no… ¡yo voy a salir de aquí sola!
En ese momento la rabia hizo que se olvidara del dolor en los pulmones que sentía.
— A ver cómo pero lo voy a conseguir— Mila sabía que se estaba mintiendo ella misma que si no recibía la ayuda de Gerardo, realmente sería imposible poder salir de ahí, pero su orgullo era más grande, su dolor la motivaba a alejarlo y no podía ignorar más ese sentido de insuficiencia, ese sentimiento de no haber sido capaz de hacerlo sentir completo.
— ¡Déjate de tonterías!