Capítulo 132.
En cuanto la aguja comienza a ser insertada poco a poco en la cabeza del licántropo, todos los presentes observan qué Malcolm comienza a apretar sus manos en puños transformándolos en garras y rompiéndose el mismo la piel una y otra vez.
La aguja del Brujo Mayor comienza a ser una parte integral del cuerpo de víctima, el cuerpo del Alfa se retuerce, pero los agarres inmovilizadores en todo su cuerpo comienzan a brillar en un tono neón haciendo su función evitando que los músculos del prisionero se muevan.
El aullido descomunal lleno de dolor y un sufrimiento agonizante comenzó a ser parte del medio ambiente que los rodea, ya no se escuchaba el movimiento del mar, no se escuchaba el soplar del viento, todo era sufrimiento, dolor, agonía.
Varios de los que se encontraban siendo parte de este juicio tuvieron que cerrar los ojos y bloquearse para no tener que compartir el dolor con el alfa.
Simplemente no eran capaces.
El brujo mayor tampoco estaba mejor, todo su cuerpo estaba temblando a