Esa omega es mía
Esa omega es mía
Por: Angelisrose
01. Noche borrosa

Gea Greenbil

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Giro mi cuerpo sobre la cama, me sorprendo un poco al notar un aroma distinto al mío. Este aroma es relajante, diferente a mis perfumes dulces, abro mis ojos con lentitud para observar bien de donde vino dicho aroma. La luz me ciega por completo y el dolor de cabeza aparece, vuelvo a caer en la cama cubriéndome con todas las sabanas.

El ruido de la puerta siendo cerrada me pone alerta, por lo que abro mis ojos y me levanto de la cama más rápido que cualquier otra cosa. Miro las sabanas blancas y cubro mi boca con mis manos, ¿dónde estoy? No estoy en mi habitación o mucho menos en mi hogar. 

Giro mi rostro y observo el gran paisaje que muestra el distrito, es hermoso y está vista, solo la tiene el hotel más lujoso del distrito 20. Con una camisa puesta y sin saber quien es el dueño, camino buscando más respuestas.

No debería estar aquí, se supone que tendría que estar en el dormitorio. ¿Dónde están mis amigas? ¿Qué ocurrió anoche?, nunca había tomado tanto, ya que es malo para la salud ingerir demasiado alcohol. ¿Cuánto tome? No tenía idea, me detuvo un poco, sentía una leve molestia en mi entrepierna.

— No, no, no, no —.

Regrese hacia aquella cama y tire las sabanas al suelo, la mancha de sangre en las colchas me hizo cerrar mis ojos y caer al suelo. Mordí mis labios algo frustrada, entregarme a cualquier desconocido, no era bien visto en mi familia. De hecho, no podía tener pareja hasta cierta edad por ser omega, así eran las reglas. 

¡Y las acabo de romper!, yo Gea Greenbil acabo de romper las reglas de mis ancestros. Tenía todo planeado, solo faltaba el hombre a quien me entregaría. Se suponía que a la edad de 30 años yo debía de entregarme pura y sin ningún problema al hombre que amara.

Con 23 años he rompido las reglas, mi vida es un fracaso en estos momentos. Está dictado por la más anciana de mi familia y no tendré cara para ponerme de pie y ver cara a cara a mi familia. Todos sabrán lo que hice, lo que paso y en mi cara deshonraré a mis padres.

Tomo mi rostro con mis manos tallando mis ojos, no puedo recordar lo que ocurrió, con quien me termine acostando. ¿Quién fue el hombre con quien dormí?, solo hay una forma de arreglar mi fracaso.

Alzo mi rostro cuando escucho el timbre de mi celular, lo busco desesperada y cuando lo tengo en mis manos el nombre de mi amiga Layla aparece en la pantalla. Le respondo ansiosa, nunca antes había rompido las reglas, siempre las sigo porque sé que eso no me traerá problemas.

— Hola, mi hermosa Gea —suspiro—. Mmm, ¿y tu saludo tierno? ¿Ocurrió algo anoche? —.

— No sé, creo que me acabo de meter en el problema más grande de mi vida y no sé qué hacer —.

— Que pudiste hacer, usar una falda seis dedos arriba de tu rodilla, cuando solo puedes usarla con un dedo arriba para no verte provocativa —. Escuche la risa de ella y la de su novio, no me sorprendía que a esta hora del día estuviera con él. 

— No, hasta quisiera que fuera por eso —.

— ¿En dónde estás? Voy camino al dormitorio para cambiarme de ropa, me cuentas cuando llegue —.

— Layla... el problema es que no estoy en el dormitorio. Muy apenas sé cómo llegue a este lugar —.

— ¿Cómo? —.

— Estoy en King imperial —.

— ¡Que! ¡Qué diablos haces en ese lugar! Oh, mi dulce, omega. Checa si hay algún condón tirado o en el bote de basura, respira con profundidad, voy hacia allá —.

Ella cuelga la llamada gritando hacia Jean, su novio, se ve desesperada más que yo. Con mi teléfono en mano busco por la suite lo que Layla dijo. Termino encontrando un condón en el baño y respiro con más tranquilidad, la probabilidad en que quede embarazada es del 100% por mi categoría, al menos con saber que se usó un condón no corro el riesgo de perjudicarme con una cría.

Sería algo irresponsable.

Siento mi celular vibrar en mis manos y presto atención, Layla me envió un mensaje para saber en qué habitación estoy.

Trate de buscar algo que mostrara el número de la habitación en la que estaba, pase mis manos por mi cabello al notar que estaba en una de las suites imperial que más se habla dentro de la comunidad. Ya que se aparenta es lujosa, pero con lo distraída que me encontraba ni siquiera logre poner atención y comprobar si era lujosa.

Le mandé el mensaje a Layla y dejé mi celular en el buro, tenía que ver si había algo más de aquella persona. No puedo dejar ir todo así y, aunque es una buena noticia que haya un preservativo, tengo miedo por el hecho de ser una omega.

¿Y si aquel sujeto era un Alfa? Estaba perdida, mi naturaleza lo pedirá y anhelará con cada fibra de mi cuerpo. Es un castigo acostarse con un Alfa, más siendo omega. Recuerdo a mi tía Loren, es la única que fue contra las reglas y no se sabe bien lo que es de ella. Aunque mi madre dice que su hermana es una mujer exitosa y mi primo es alguien lindo, solo que al romper las reglas manchas el nombre de una familia llenas de omegas puras.

Unas que siguen las reglas con su alma.

Camine mirando los detalles de cada cosa dentro del lugar, era un lugar elegante con colores claros que reflejaban un estilo aún más espacioso y no muy lleno. ¿Con quién me acosté?, ¿con quién tuve mi primera vez?, estaba perdida.

Mire la cocina del lugar, era espaciosa y elegante. Toda la cocina era de color negro, mire el plato en el desayunador y la tapa que cubría este una nota estaba pegada. No dude en tomarla en mis manos, «ayer tomaste mucho, come esto para que el dolor se quite».

Bueno, al menos parecía un hombre considerado, pero ¿respecto a que dolor hablara? Y si grite a los cuatro vientos que era virgen, ese sujeto será alguien morboso que le gusten las omegas vírgenes. 

Con hambre encontrada en el momento destapé aquello que era cubierto con la tapa, olía delicioso y parecía hecho por alguien, pruebe un poco e igual era algo que se veía, olía y sabía delicioso.

Puse mis labios directo en el plato hondo y comencé a comer lo que sobraba de aquella sopa tan deliciosa, 

— Con razón no abrías la puerta, ¿qué es eso? —.

Baje el plato y le sonreí.

— Lo dejo él, eso creo, sabe rico —.

— Si hubiera escuchado alguna voz de hombre o algo extraño ayer cuando te llame, hubiera venido a buscarte, ¿te hizo daño? —negué—. ¿Recuerdas algo? —volví a negar—. Me distraje solo 2 segundos y desapareciste, te llamé varias veces preocupada y cuando contestaste mencionaste estar bien. Después de eso no respondiste nada —.

— ¿Dije eso? —.

Layla solo asintió inspeccionando el lugar, Jean había desaparecido en cuanto él entró. Parecía que ambos querían ver si no había peligro o si aquel hombre seguía en el lugar.

— Primero date un baño, después hablamos cuando salgamos de aquí —.

Solo asentí y camine hacia el baño, tenía demasiadas dudas. Muy apenas si sabía que hacer con lo que se acababa de presentar, siempre imagine ese momento o al menos intente entender como se sentía, pero ahora no recuerdo como ocurrió o que sentí.

El regreso a los dormitorios era silencioso, lograba ser incómodo por el hecho de ver a Layla con su semblante serio sin decir nada sobre lo sucedido. Jean muy apenas la hacía sonreír en estos momentos donde no parecía estar contenta.

— Debemos de estar atentas, ese hombre es un Alfa, estoy segura de eso —la miré con atención y ella me miraba por el espejo retrovisor—. Los únicos que tienen acceso a esa suite son la familia King o cercanos a esa familia, esa familia tiene un linaje de Alfas puro. Aparte ningún omega o beta dejaría un detalle como aquella sopa, sin duda lo que conozco de los Alfas no falla —se queda callada—. ¿Te duele? —.

— No, no en este momento. Pero solo sentía un malestar —.

— Ves, solo los Alfas son detallistas en la cama. Y si fue un Alfa, hay peligro de que quedes embarazada por tu naturaleza. Pero no te preocupes, ya tengo mi plan para ocultarte por 5 meses si eso sucede, en 4 meses terminamos los estudios y ya después de eso veo que digo para que tus padres no sospechen —.

Abulto mis mejillas, Layla siempre es la mejor. Siempre ve por mi seguridad, dice que soy muy débil como para cuidarme del mundo y ella me ve como su hermana menor. Es mi única mejor amiga. Junto con Jean ambos siempre me cuidan, es como si fuera su hija adoptiva, nunca me dejan a un lado y siempre se preocupan por mi seguridad.

— Ya escucho a la Sra. Greenbil gritar que no soy una buena amistad para ti y muchas cosas más —. Suelta una risa leve.

— Niña, ya no vuelvas a ir a un bar aunque te ruegue Lay —.

— Fue su primera vez en un bar, no me culpes a mí, las ideologías de sus padres la ciegan ante el mundo —.

— Fuiste quien le dio su primer trajo, eso me contaron —.

— Te contaron mal, ¿verdad Gea? —. Me mira con súplica para que la ayude a salir de su regaño.

— Pensamos que la bebida era sin alcohol, pero creo el chico que nos atendió se equivocó —.

— Lo pondré en duda, pero no quiero que te metas en problemas Gea. Muy apenas tus padres quisieron dejarte vivir en el dormitorio de chicas —. Bajo mi cabeza ante lo que dice Jean.

Es cierto, mis padres, aunque son muy estrictos, me dejaron vivir en un dormitorio lejos de su protección y de sus reglas. Lejos de casa en donde ellos siempre dicen es el único lugar seguro, confían en mí y yo deje que un extraño me tomara en estado de ebriedad.

Cuando llegamos a la universidad, mire con preocupación todo el lugar. La señora que cuidaba el dormitorio era íntima amiga de mis padres, pero creo sabrá que si estaba con Layla dormí en otro lugar. Es cuestión de minutos que después de pisar el dormitorio reciba la llamada de mis padres por no haber estado en el dormitorio.

Pero creo tener el control para no decir que he rompido la única regla que ellos me han implorado no romper en mi vida.

— Que bueno que compre algo de ropa para ti, a las seis el halcón rojo —reí un poco por el apodo—. Nunca la veo cerrar los ojos, da miedo esa vieja —.

— Buenos días, ¿durmieron fuera? —.

— Buenos días, Sra. Willys —sonrío Layla—. Íbamos tarde y dormimos cerca de aquí en el departamento de mi novio, no hay nada de que preocuparse —.

La cabellera rojiza de la Sra. Willys se movió un poco con el aire, siempre tenía el cabello desordenado, eso la hacía ver más tenebrosa. Los ojos marrones de ella me miraron con escrutinio, pero no dijo nada y nos dejó pasar. Layla se despidió de Jean lanzando un beso al aire y tomo mi brazo.

Entre al dormitorio, sintiendo presión, era como si todas las miradas estuvieran sobre mí, como si todos supieran lo que ocurrió y porque no estaba aquí.

— Cálmate, nada sucede. Respira con calma, nadie sabrá lo que sucedió además de tú y yo —me guiño el ojo—. Ahora que dirás cuando tu madre llame —.

— Que me quede tarde en la biblioteca y no logre llegar a tiempo, te vi a lo lejos y me fui contigo al departamento de tu novio para no pasar la noche en las escaleras del dormitorio —.

— Muy bien, no debe de tardar en llamar —.

Layla se sienta al llegar a nuestro cuarto, se tira por completo y pareciera adivinar todo, porque justo en ese momento mi celular comienza a timbrar. En la pantalla brilla el nombre de mi mamá que no pareciera perder el tiempo en cuanto la Sra. Willys le informa de lo sucedido.

Contesto sin poder respirar, no tarda mi mamá en hacer sus preguntas y saber por qué no llegué ayer a dormir al lugar seguro. Para ella era muy importante que estuviera segura, después de mi tía Lorena ella no quería que yo siguiera los pasos de mi tía. A sus palabras no quiere que yo viva sin poder hablar con sus padres o su familia, ya que eso es importante.

Tener el amor de la familia es importante y esencial, mi madre siempre lo ve así.

— Querida, Gea, habla por favor. Me preocupo lo que me dijeron, aquella amiga tuya, Layla, no te hizo algo o te convenció de algo. Recuerda que tus tradiciones son importantes y ser una omega pura es algo digno —. Mire a Layla que sonreía por las palabras de mi madre.

— No, mamá. No es nada de eso, solo ya sabes cuando estudio pierdo el tiempo y se me olvida todo lo demás. Recuerda que se acercan los exámenes —.

— Ay que alivio, corazón, como siempre estudiando. Recuerda que los estudios son importantes, y que para tener tu futuro estable debes de ser una excelente enfermera —.

— Lo sé mamá, no te preocupes, cuando te preocupas sueles exagerar. No dudes de mí, por favor, tampoco creas todo lo que te dicen —.

— Regresando a eso, ¿has comido?, cuando ocurra de nuevo llámame y hago que mi amiga te pase sin problema. Tu seguridad es importante —.

— Solo no quería molestar, era ya tarde y tú estabas dormida. No te preocupes, Layla a cuidado de mí, hasta tengo suerte de habérmela topado —.

— Si... solo esta vez dale un agradecimiento de mi parte. Aunque dormir en casa de un hombre no es bueno, espero que no influya en ti, eso no es bueno aun a tu edad —.

— Sí, lo entiendo, mamá. Pero no te preocupes, Layla durmió a mi lado todo mi tiempo y teníamos la puerta cerrada con seguro —.

— Bueno, al menos tuvieron su cuidado. Enviaré algo como agradecimiento por haberte cuidado. Hija, tengo que hacer el almuerzo, tu padre está por llegar y apenas tengo la mitad hecha —.

— Okay, adiós mamá. Saluda a papá de mi parte —.

Colgué la llamada, sabía que mi mamá llamaría si mi padre no se encontraba. Siempre cuida y me protege, porque mi padre es más rudo al ser un Alfa y no sabe de la sensibilidad que puedo tener ante sus regaños.

— Le mentí a mi mamá —. Mi celular cayó de mis manos, mi cuerpo temblaba y me sentía algo nerviosa.

— Bueno, creo que tu madre si tiene razón. Soy una amistad mala para ti —.

Apenas si parpadee, ¿ella se abra dado cuenta?, tenía miedo de que ella me descubriera. En realidad temía a no tenerla después de que se entere de que rompí aquella regla. No sabría lo que viviría sin mis padres cuando toda mi vida ellos me han cuidado, que haría después de eso.

Y si ese sujeto era un Alfa, ni un condón me salvaría. Tenía que investigar que fue de mi tía Loren y donde está ella, también tenía que descubrir quien fue aquel hombre. Al menos con lo que dijo Layla tenía una lista de a quienes investigar, no era fácil saber sobre los King, pero me esforzaría para descubrir quienes eran y cuantos hombres hay en esa familia.

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Espero este nuevo capítulo sea de su agrado, no se olviden! "Dejen un voto u comentario" como apoyo!

Nueva historia, wiii.

Espero les guste, tiene cosas entre personales y no personales. Creo me podría identificar mucho con el personaje, habrá cosas tan reveladoras y que puede que en unas situaciones algunas más se sientan identificadas o conozcan de alguien que pasa por lo mismo.

Claro sin un embarazo, ¿o si?

Sin más,

Los ama.

Rose ✨

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