_¿Qué piensas hacer Mari?_ Le Pregunta Susana a Marianela _Entregándole una taza de té para que se calmaran sus nervios.
_No lo sé, tengo tanta rabia en estos momentos, me siento destrozada, me da trabajo hasta respirar.
_¿Quieres mi opinión?.
Marianela la mira y asienta.
_No tomes ninguna decisión apresurada, piensa las cosas muy bien, recuerda que hay un hijo de por medio, sin mencionar que aún lo amas.
_Lo sé, lo último que quiero es lastimar a mi bebé, se que un divorcio le haría mucho daño.
_No te digo que lo perdones enseguida, pero tampoco creo que la solución sea el divorcio, y más cuando aún hay amor, los hombres no son como nosotras, ellos son débiles, cualquier falta de atención los lleva a sentirse despojados, y eso los hace cometer estos errores estúpidos.
_¿Sabes que me causa curiosidad? El hecho que haya sido justo con Paula, ella sabía que Gerard es mi marido.
_¿Crees que fue algo planeado? ¿Porque ella no te hizo saber que estaba en los Estados Unidos? ¿Porque buscar