Cuando creí que ya no conocería a mi amigo ¨notas¨ en una mañana, uno de sus mensajes pasaba por debajo de la puerta me sentía ansioso y nervioso por saber de quién se trataba.
Respirando profundo y sin que sospechara abro la puerta para llevarme una gran sorpresa, tenía mis dudas pero jamás creí que se tratara de él.
— Leo? — pregunto mientras esté no salía de su asombro.
— Edie, ¿cómo es que?... Tartamudea y lo primero que hago es sacar la cabeza para ver si se encontraba algún guardia por allí, por fortuna y raro no había nadie. Lo tomo del brazo con fuerza para meterlo a mi habitación.
— Rápido, no pueden verte! — Digo comenzando a buscar si tenía alguna herida.
— Edie, que sucede? — Me pregunta conmocionado, pobre, debe estar con mucho miedo.
— También te compró a ti? Dime te ha lastimado? — Me sentía preocupado pero también aliviado de volver a verlo.
— Quién?
— El maldito mafioso! Te ha lastimado? Dónde te tenía oculto? Cómo hiciste para escapar?
Su mirada era de confusión hast