Chiara:
Corro por mi vida y veo a Alba qué viene hacía mí.
– Maldita sea ¿Dónde estabas chiara?
Dice respirando agitada.
– Esa cosa... Me quería comer...
Digo tratando de respirar con normalidad.
¿– Estás bién? ¿No te hiso nada?
Me pregunta con preocupación revisándome.
– No, un lobo me negro me salvó.
Hablo mirándo hacía atrás.
– Bién, ven vamos.
Dice tomándo mi mano para empezar a correr a todo velocidad.
Llegamos a un lugar que parece una cueva y nos detenemos.
– Es aquí.
Dice tocando un lugar que para mí parece una pared de tierra.
– Soy yo Alba, déjenme entrar.
Dice tratando de respirar bién.
Segundos después el lugar es abierto y entramos de inmediato.
Observo a muchas mujeres y niños de la aldea asustados.
– Este es el refugio, acomodate hasta que esto acabe.
Dice Alba tomándo asiento en el suelo.
A lo lejos veo a Melisa y me acerco a ella.
¿– Dónde está Aron, James y David?
– Se quedaron con mi padre... No quisieron venir al refugio.
Dice casi llorando.
Miro a