Capítulo 13
Agnes West Black.
No sé cuánto tiempo habíamos estado caminando. Lo único que sabía era que tenía un hambre de la rechinada. Dios, vi una rama y casi me la como pensando que era un pedazo de pollo. Qué torpe fui, si no fuera por mi bestia, seguro ahorita estuviera atragantada con esa en mi garganta.
—¡PERO QUÉ HAMBRE TENGO! —grité y luego comencé a cantar—:
"Pero qué hambre tengo,
me comería un pato,
un pato y un patito,
pero qué hambre tengo,
este dedo estorbo me está haciendo..."
seguía mientras observaba mi dedo índice.
"Pero qué hambre tengo, que hasta un elefante me tragaría,
y ni siquiera lo sentiría, pero qué hambre..."
Y justo al culminar mi canción, me doy de lleno con el tronco de un árbol.
—¡Auch! —me quejé al sobarme la nariz.
Vi a la bestia delante de mí y este solo me daba una mirada divertida. Indignada, crucé mis brazos sobre mi pecho y desvié mi vista para no verlo. Ahora tengo hambre, me duelen las piernas, me duele la cara y la bestia solo se b