Capítulo 62: La paradoja.
Me recosté en la cama y al día siguiente, fui en busca de Dylan para acompañarlo a su empresa.
No me parecía correcto dejarlo solo en su estado actual. Toqué a la puerta de su departamento, pero él no respondió. Utilicé la llave que me había dado y entré.
Para mi sorpresa, encontré varias botellas de alcohol esparcidas por el suelo.
Preocupado, me acerqué a su habitación y lo vi recostado en la cama, con mi hermana a su lado.
Inhalé profundamente, tratando de contener mi ira. Salí de la habitación y comencé a recoger las botellas, intentando mantener la calma.
Después de limpiar un poco, me dirigí a mi hospital. Aunque no tenía muchas ganas de trabajar, sentía que debía liberar la tensión y mantenerme ocupado.
—Hola desconocido — me saludó Lina, acercándose a mí con una sonrisa encantadora.
—Hola Lina — la saludé con un tono cálido, notando su cabello rubio y ondeado que enmarcaba su rostro ovalado.
—¿Te pasa algo? — pregunté
—No, nada importante.
—¿Qué haces aquí? — me acerq