Lisa
—Parece que estás de buen humor, linda. Eso es bueno, pero no querrás conocerme.—No, no quiero.—Eres muy honesta y eso me gusta— me robó un beso y giré mi cara.—Eres un cerdo despreciable.—¿Quieres que me vuelva Akira?—Ni en tus sueños podrías.—Te has vuelto muy violenta— sonó el teléfono y respondió—. La llamada que estábamos esperando— el corazón se me aceleró. Por favor, que no le haya pasado nada a Akira.ShujiLlamada teléfonica—¿Qué ha pasado?—Mataron casi a todos, señor.—¿Qué? ¿Dónde está Akira?—Se fue, no pudimos hacer nada. Eran más que nosotros y