**NARRA NICK**

Monterrey, Nuevo León

Entré en ese lugar y apenas nos vimos con Lu, nos olvidamos de todo y nos abrazamos, ambos empezamos a llorar y eso, me preocupó mucho, porque ella no era de las que lloraban por todo, si estaba así, era porque algo malo pasaba, de eso estaba seguro, no quería escuchar otra mala noticia.

–Hola Lu, ¿Por qué lloras mi amor? – Le pregunté y sequé sus lágrimas – No me digas, que es por lo que me temo, porque nunca voy a salir de este lugar, ya no quiero estar separado de ustedes.

No quería pasar el resto de mi vida en la cárcel, sin haber tratado a mi hija Nicky, ella no tendría que estar pasando por esto, de tener que estar diciéndole mentiras, de que yo pronto fuera a salir, cuando lo más probable es que sea todo lo contrario.

–Hola Nick, no mi amor, no es por eso. Es todo lo contrario, ya te explicará el abogado – Me dijo ella – Pero, hay una noticia, que no puede esperar. Tienes que echarle ganas, porque tienes que ver crecer a tu hijo. Estoy embar