**NARRA NICK**
Monterrey, Nuevo León
La primera noche sin Camilo, fue demasiado larga, no pude dormir nada bien y sólo el recuerdo de mi Nicky hermosa, me daba esa calma que necesitaba. Me parecía eterno el tiempo que llevaba, recluido aquí sin ver a mi hija, era una eternidad, una tragedia y un castigo sin mi bella hija, pero no me dejaría caer tan fácilmente.
Me dolía el alma y el corazón, necesitaba que Lu, viniera lo antes posible a verme, para que me dijera algo de mi Nicky. Toda su pequeña vida, la había pasado sin mí y ahora al parecer, la iba a seguir pasando, hasta que yo, saliera de este maldito lugar. Dándole vueltas a mi mente, más tarde, me quedé dormido.
–De la Garza, arriba, no es hora de estar acostado, tienes que salir a la hora del desayuno – Dijo el guardia – Apúrate, que no tengo todo tu tiempo.
Los custodios, no nos trataban a los internos con el respeto que nos merecíamos, no por estar en la cárcel dejábamos de ser personas, no nos podían tratar como si fuéramo