Rebecca sintió que el cielo la había escuchado cuando a su casa llegó un sobre del abogado de su esposo. Era un acuerdo de divorcio. El hombre había aceptado divorciarse por lo que pedía llegar a un acuerdo rápido. Esto aceleraría las cosas y le permitiría a la chica ser libre en poco tiempo. Estaba feliz por eso. Rebecca no dudó en revisar todos los documentos que contenía el sobre, estaba dispuesta a firmar lo que fuese con tal de que pudiese dejar atrás esa situación lo más pronto posible, pero su alegría desapareció casi al instante cuando una fotografía apareció entre aquellos papeles.
– ¿Qué es esto? –se preguntó tomando la foto. La observó con detalle intentando que su cerebro interpretara de la mejor manera esa imagen.
Luciano Lombardo era el protagonista de esa fotografía. El problema era que Rebecca había conocido al joven por otro nombre, él se había presentado cuando se conocieron en el bar de su amiga como Ángelo Di Rossi y así era como Marisa también pensaba