Salimos por la puerta de la clínica con Noah caminando hacía el estacionamiento, curiosamente estacionó su auto al lado del mío. Cada uno va a sus respectivos autos hasta que veo a Oliver viniendo a mi dirección. Por Dios, no. No ahora.
- ¡Kiara! ¡Hola! - me dice con una sonrisa que es imposible compararla con la de Noah. - Tu turno terminó hace un rato. ¿Qué te entretuvo?
- ¿Kiara, nos vamos? - dice Noah poniéndose a mi lado, no sé en que momento salió de su auto. Mira fijamente a Oliver. - Disculpe, ¿Y usted es?
- Noah, él es Oliver Murphy, mi jefe. - Digo apretando un poco el brazo de Noah para tranquilizarlo porque está tenso. Por cortesía, el cirujano estira la mano hacia Oliver para saludarlo pero sé que no está cómodo.
- Soy Noah Miller, aprovecho de decirle que tiene a una increíble profesional trabajando para usted, debería felicitarla. - Dice Noah y Oliver le muestra una sonrisa falsa.
- Encantado, Señor Miller. - mi jefe el apretón de mano. - ¿Cómo es que conoce la manera