[Diego]
El señor puede ser intimidante, pero por lo que me cuenta sé que únicamente está protegiendo a su hija y con mucha razón. Él no conoce nada de mí y ahora comparto la misma habitación con ella, supongo que debe ser difícil confiar.
— Señor, yo estoy perdidamente enamorado de su hija— le contesto en tono formal y serio — y sé que ella de mí también.
— Llevas por lo que sé, meses de conocerla, ¿cómo sabes que es amor y no un capricho?— inquiere.
— Porque lo siento, no lo pienso — le respondo de inmediato — Valle me ama por quien soy, no por lo que soy. Ella no solo ve un empresario importante, sino tambi&ea