104. Sorpresas en Nueva York
[VALLE]
Parece ser que Emma nos toma la palabra porque camino a Nueva York va más inquieta que nunca, no sé si es el movimiento del avión o porque al igual que nosotros va feliz. Voy hablandole y ella se mueve en respuesta causándole gracia a Diego.
— Creo que Emma tiene tu carácter ¿eh?— me comenta mientras pone la mano sobre mi vientre — ¿Ya quieres llegar mi amor? — le dice y ella se mueve.
— Parece que hemos inventado un código para comunicarnos con ella, espero podamos entenderla igual cuando ya esté en nuestros brazos.—
— ¡Espero! Porque hasta ahora no he logrado entender a las mujeres de mi vida— me bromea y yo lo observo con cara de pocos amigos.
— Eso es mentira y lo sabes, a mi me entiendes bastante bien. — Difiero.
— Trato, porque a veces no puedo— se defiende.
Nos reímos parte del camino y cuando por fin anuncian la llegada a Nueva York, ambos nos bajamos del avión deseosos de llegar al hotel y descansar unos minutos antes de ir a ver el lugar. El fin de semana e