En silencio, ella le permitió que la sacara de la habitación. La condujo hasta la puerta trasera y miró a su alrededor. No estaba seguro de dónde estaban. Simplemente comenzó a caminar más lejos de la casa.
-¿Qué diablos fue eso? -preguntó Lara finalmente, recuperando la voz. Bien. Le gustaba que ella fuera un poco fogosa.
-¿Qué? -preguntó él, queriendo que ella se lo dijera claramente.
-El beso. Ahora todos piensan que somos... somos... bueno, que somos una pareja -balbuceó, con confusión y ansiedad en su tono.
-¿No somos pareja, Lara? Antes de que te escaparas, me parece recordar que pasamos una semana increíble en la cama juntos -dijo en voz baja, lo que hizo que ella tuviera que acercarse para oírlo.
-No somos pareja, Erick. Trabajo para ti, aunque quién sabe qué se supone que debo estar haciendo. Nuestra semana juntos fue, bueno, no sé qué fue, pero no va a continuar. Acabo de salir de una prisión y me niego a entrar en otra -dijo mientras comenzaba a caminar de un lado a otro.
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