Mundo ficciónIniciar sesiónUna suave risa se escapó a Matilda, extendiendo su mano y le dice, “presta tus tijeras, necesito un poco de todo…” No podía con un tipo tan descarado. Lo mejor era evitarlo.
Aunque Matilda había bajado por algo específico, iba a aprovechar el momento para llevar un poco de todo para Mariano, así no tendría él que venir luego. Preparaba meticulosamente 3 paquetes, uno para la comida de ese día, otro para Eleonora y el otro que quedaría con Mariano. Joaquín, a un lado iba notando cada movimiento de ella.
Sin duda, la belleza de Matilda y lo cristalino de sus ojos lo habían cautivado.
“Me gustan los retos y los misterios… sé que no quieres decir mucho, pero por lo que veo, sé que cocinas…”
Matilda sonríe y se encoge de hombros, “la cocina… es lo que a todos los toca hacer, no es nada del otro mundo.&rdquo







