*Harper*
Parpadeé para abrir los ojos cuando el sol entró por la enorme ventana del ático. Me estiré felizmente y me di la vuelta, mi cara chocó con un pecho desnudo. Oliver gruñó y me rodeó con sus brazos.
—Buenos días —murmuró.
—¿Cómo estás? —Pregunté, riendo y acariciando mi nariz contra la de él