Llevo a Jules a cenar en un restaurante / bar en central park, ella está sencillamente radiante y sonriente. Finalmente había reunido el valor de decirle lo que sentía y había valido por completo la pena.
Estamos dando un paseo por las calles cuando una de las vitrinas llama mi atención.
Un primer plano de mi casa aparece repentinamente y un escalofrío recorre mi espalda— No, no, no — corro hacia la cafeterí y me acerco al televisor — suba el volumen — pido, aterrado, pero justo cuando lo hace, aparece el titular y mi corazón se detiene con el terror
"La mansión Hoffman, en llamas"
Julie suelta una exclamación de sorpresa y horror al mismo tiempo que yo salgo corriendo en busca de mi coche. Tenía que llegar a casa, no debía dejar a los quintillizos, los Hoffman estaban de viaje, ellos estaban solos con...Anastasia.
Corro aú