Lo siento retirar la escalera, y un escalofrío me recorre la espalda. Le había dicho lo unico que podía permitir que me dejara tranquila un tiempo, necesitaba pensar con claridad. Las nauseas y el dolor de la ultima semana era demasiado para mi.
Cierro los ojos, la mentira carcomiendo mi conciencia. Me giro y abro la ventana, un sobre de manila cae hacia el suelo, Matt se gira atrído por el ruido, mi corazón se aprieta ante la expresión derrotada en su rostro.
— Sube — digo, temblando a causa del miedo y del coraje.
Él no duda en hacerlo, tiene también un ramo de flores, son orquideas Cattleyas Walkerianas, mis favoritas. Toma el sobre y sube con aplomo, como un hombre que va a morir.
Me aparto de la ventana y camino hasta la cama, en un momento de ira había dicho cosas crueles, yo jamás estaría bien si él me dejaba, pero quería saber el porq