Capítulo 100 ¡Soy un hombre libre!
Melissa estaba junto a una de las ventanas de su apartamento, pero no contemplaba la vista, sino que tecleaba furiosamente en el teléfono. Aun así, la luz que entraba hacía juegos de luz y sombras con sus facciones descompuestas, realzando sus rasgos.
Había sido notificada por los abogados de Matteo que el proceso de divorcio había finalizado, y solo faltaba que se diera por notificada. Matteo y ella estaban separados oficialmente. Acababa de caer en cuenta de lo que esto significaba.
Antes, a pesar de la tensión producida, nunca había analizado lo que esto significaba. Todavía recordaba con furia que estuvo en la mansión de Matteo, Carina y él solo miraban a Samantha para todo, ellos se mantenían cercanos, unidos. Parecía que ahora sus vidas se centraban en ella y eran la verdadera familia. Ya la habían excluido, esa traidora ocupaba su lugar.
Incluso el estúpido de Rafael Salomón, también la defendía.
No era tonta. El arreglo económico por el